Hong Kong

Published on July 2016 | Categories: Types, Business/Law | Downloads: 87 | Comments: 0 | Views: 968
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Informe de Hong Kong, situación política, situación económica. Oportunidades de negocios. Jurisdicción fiscal

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Hong Kong

SITUACIÓN POLÍTICA El 1 de julio de 1997 Hong Kong pasó a ser parte inalienable de China, dejando atrás su condición de colonia británica y organizándose bajo el nombre de Región Administrativa Especial de Hong Kong. Queda garantizado por un período de cincuenta años un alto grado de autonomía (salvo en defensa y asuntos exteriores) sobre la base del principio "un país, dos sistemas". El modelo económico de la R.A.E de Hong Kong es el mismo que regía antes de la transferencia de soberanía a la R.P. China, con una economía de mercado totalmente libre. El actual sistema electoral no es directo. La posibilidad teórica de una apertura democrática en 2007 fue descartada en abril de 2004, y Pekín ya confirmó que para la elección del Jefe del Ejecutivo no habría cambios hasta al menos el año 2017 y para el Consejo Legislativo hasta 2020.
SITUACIÓN ECONÓMICA

La economía de Hong Kong debe observarse dentro del marco de la economía china, ya que la actividad fabril de las empresas de Hong Kong se realiza fundamentalmente en la provincia china de Guangdong, a la vez que Hong Kong actúa de puerta de entrada y salida de las mercancías que circulan entre China y el resto del mundo. Las reformas económicas llevadas a cabo en China desde 1979 han fomentado una industrialización y un crecimiento económico fulgurantes en el delta del Río Perla en las décadas de los ochenta y los noventa. Este crecimiento se debe principalmente a la creación en los municipios de Shenzhen y Zhuhai de dos zonas económicas especiales (ZEE) desde el punto de vista fiscal y aduanero y a la proximidad de Hong Kong, que ha permitido la transferencia masiva de capitales y de tecnología productiva a la zona mientras que sus empresas se beneficiaban de los costes de mano de obra y del suelo entre los más competitivos del mundo. En veinticinco años, Hong Kong y el delta del Río Perla, que habían convivido apartados desde la revolución comunista, han iniciado un proceso de integración económica complejo y profundo. Hoy en día, ambas regiones son totalmente interdependientes y pese a la existencia de una frontera para bienes, capitales y personas el conjunto ha adquirido una gran coherencia. Hong Kong, además de ser una zona franca dotada de una legislación ultraliberal de corte anglosajón con libertad de entrada y salida de información, capitales y bienes y un sistema fiscal simple y leve así como una legislación sencilla redactada en inglés, también se beneficia de un adelanto, sin equivalente en el sudeste asiático (a excepción de Singapur), en cuanto a desarrollo económico y de infraestructuras. El proceso de integración entre Hong Kong y el delta del Río Perla, que hasta finales de los años noventa se limitaba al campo económico, se ha acelerado y se ha extendido a otros campos como la cooperación política, la sanidad o el turismo, tras la retrocesión del territorio a China en 1997 y la tragedia común vivida durante la epidemia de SARS.

En los últimos dos años, numerosos encuentros y acuerdos han protagonizado las relaciones entre Hong Kong y sus vecinos chinos. Aunque los más destacados sean el acuerdo de desarme arancelario CEPA y el acuerdo de cooperación “Pan PRD” entre todas las provincias del sur de China, otras muchas discusiones se han llevado a cabo sobre temas como la mejora de la fluidez de la circulación transfronteriza entre Hong Kong y Shenzhen, grandes proyectos de infraestructuras, la posibilidad de rastreo de los alimentos originarios de Guangdong, la puesta en común de información en materia sanitaria y la lucha contra la contaminación atmosférica. Conforme se va profundizando esta integración, parece necesario que las políticas de apoyo a la internacionalización de las empresas extranjeras se vayan adaptando a la nueva situación. Comercio Exterior de bienes y servicios La economía de Hong Kong es una economía abierta con un volumen total de comercio exterior de US$ 663.420 millones en 2008, de los cuales US$ 317.360 millones corresponden a las exportaciones (el 97,66 % son re-exportaciones, mientras que el 2,44 % restante son exportaciones domésticas) y US$ 346.060 millones a las importaciones. Los datos correspondientes a 2009 muestran que las exportaciones totales han caído un 12,6% en términos reales con respecto a 2008, lo que supone una notable desaceleración. Una ralentización similar sufrieron las importaciones respecto a 2008, que decrecieron un 11 %. El habitual déficit en la Balanza Comercial se ha vuelto a producir en 2009 (US$ -28.7 millones). No obstante, éste se vio compensado por el superávit en la Balanza de Servicios (US$ 45,01 millones). Hay que subrayar la importancia de las rexportaciones a China Continental y al resto del mundo procedente de China continental. Principales sectores de bienes (Importación y Exportación) Las principales partidas de importación en 2009 fueron la maquinaria y equipamiento eléctrico, equipamiento y aparatos de telecomunicaciones, grabación y reproducción de sonido y la maquinaria de oficina y de procesamiento automático de datos. Las principales partidas de exportación en 2009 fueron asimismo la maquinaria y equipamiento eléctrico, equipamiento y aparatos de telecomunicaciones, grabación y reproducción de sonido y la maquinaria de oficina y de procesamiento automático de datos.

Principales socios comerciales Los principales países proveedores de Hong Kong proceden de Asia. EEUU es el único país que logra situarse entre los seis primeros, aunque la Unión Europea aparece el séptimo. China es su principal suministrador (el 50,6% de las importaciones procede de dicho país). Seguido por Japón y Taiwan. China continental sigue siendo el principal destinatario de las exportaciones totales de Hong Kong (con una participación del 51,6% del total). Le siguen EEUU, Japón y Alemania.

Inversión extranjera Los últimos datos disponibles corresponden al “World Investment Report 2009” publicado por la Conferencia de las Naciones Unidas sobre Comercio y Desarrollo (UNCTAD). Hong Kong es el tercer país receptor de Inversión Extranjera Directa en el mundo. El flujo de IED en Hong Kong ha aumentado un 9,53% en 2008. Pasó de US$ 54.346 millones en el año 2007 a US$ 59.526 millones a finales del año 2008. En esa misma publicación se refleja el Índice de Transnacionalización de países receptores que mide la dimensión transnacional de una economía receptora de inversión extranjera, e incluye tanto la IED del país como sus indicadores internacionales de producción (valor añadido y empleo). Este Índice coloca a Hong Kong en el puesto número uno del mundo, como viene siendo usual en los últimos años. Hong Kong se sitúa además en el primer puesto del ranking en el Inward FDI Performance Index -también publicado en dicho informe- que mide la cantidad de IED en relación al tamaño de la economía. Novedades en la legislación No existen novedades relevantes en la legislación sobre inversiones extranjeras. Hong Kong sigue siendo uno de los países con mayor libertad económica y menor intervencionismo estatal del mundo.

Inversión extranjera por países y sectores En el año 2007 las Islas Vírgenes Británicas desbancaron a China continental como principal proveedor de inversión directa en Hong Kong. China se situó en segundo lugar, seguido de Holanda, Estados Unidos y Bermuda. Sin embargo, China continental sigue siendo, a finales de 2007, la principal fuente de IED en Hong Kong en términos acumulados. El principal sector de destino de la IED en 2007, según la clasificación que aplica el Gobierno de Hong Kong fue el inmobiliario e inversión en holdings. El segundo puesto lo ocupó el sector bancario, relegando el comercio a un tercer puesto respecto al año 2006. La inversión en holdings e inmobiliaria supone el 73,6% de la IED en Hong Kong (datos acumulados). Calificación de riesgo A 1 de marzo de 2009, según la valoración del riesgo-país que hace la prestigiosa aseguradora francesa COFACE, Hong Kong posee la calificación A2, al igual que países como Estados Unidos o España. Por otro lado, recientemente Standard&Poor’s elevó su calificación de riesgo soberano de Hong Kong hasta la segunda mejor categoría, esto es, AA+ y según la institución, no pasará mucho tiempo hasta que obtenga la máxima calificación, AAA.

OPORTUNIDADES DE NEGOCIO Hong Kong es una ciudad moderna y cosmopolita y existe una gran base de consumidores “bien vestidos” que siguen de cerca las últimas tendencias de la moda. Ostenta la 4ª posición en la importación total de ropa del mundo y es el 2º mayor exportador de ropa a escala mundial. China es el principal proveedor seguida de Italia y Francia. En el sector de productos de consumo, y en especial de la moda, los productos que mejor encajan son los del segmento de lujo. Hong Kong posee una de las mayores concentraciones de millonarios del mundo, seguidores pasionales de las marcas occidentales, prescriptores de tendencias para China y gran parte de Asia y, en general, marquistas compulsivos. El traslado de actividades manufactureras a China continental, iniciado en los años ochenta, no ha restado importancia a las empresas de Hong Kong, que son el primer inversor en la vecina provincia de Cantón desde donde exportan a todo el mundo textiles, máquinas, aparatos y material eléctrico (incluido material para telecomunicaciones y aparatos electrónicos), relojes, juguetes, etc. La entrada de China en la OMC ha generado una demanda adicional de todos estos productos. Para su fabricación son necesarios materias primas y bienes intermedios que en muchas ocasiones son de origen español como curtidos, productos químicos, materias plásticas, componentes eléctricos y electrónicos, etc. Con la reciente supresión del impuesto sobre el vino y la cerveza la ciudad aspira a convertirse en el gran centro comercial y de distribución de estos productos en Asia. El sector del vino, además, está en crecimiento tanto en Hong Kong como en China continental. Hong Kong cuenta con un Plan de infraestructuras 2002-2016, por importe de 80.000 millones de US$ con el que el gobierno pretende llevar a cabo obras de infraestructura que faciliten la integración de Hong Kong con el Delta del Río Perla. Los bienes industriales de alto contenido tecnológico podrían tener potencial, así como la tecnología para el medioambiente y energías renovables.

Compras del sector público El sistema de compras públicas es muy transparente, y no existe en general discriminación respecto a la procedencia de las empresas, teniendo las empresas extranjeras prácticamente las mismas oportunidades que las locales, aunque en algunos casos se exige presencia local para poder concursar. Toda la contratación pública se realiza por medio de licitación pública, si bien, por razones de cantidad y eficiencia, y dependiendo de cada organismo, para determinados casos se establecen procedimientos más rápidos y sencillos, especialmente por petición de ofertas. Los concursos públicos se anuncian a través de "The Hong Kong Government Gazette" - similar al Boletín Oficial del Estado -, los periódicos más importantes y, en algunos casos, se informa a consulados y Oficinas Comerciales. Además, la información se encuentra disponible en la dirección de Internet del Gobierno de Hong Kong: www.gld.gov.hk Los principales sectores de interés en cuanto a compras públicas son: suministros y equipamiento médico, farmacéuticos, material eléctrico, comunicaciones, vehículos, material de construcción, equipamiento electrónico, ingeniería, obras públicas y ferrocarriles. Oportunidades para invertir La posición de Hong Kong en el campo de la inversión extranjera es peculiar. Por un lado, es el centro a través del cual China canaliza su inversión en el exterior, e incluso inversiones en la propia China que al tener un origen formal en Hong Kong gozan de mayor flexibilidad. Por otro, la inversión extranjera en China frecuentemente se canaliza a través de Hong Kong. Hong Kong es una de las principales puertas de entrada de las empresas internacionales en China continental. Uno de los modos más ventajosos para una compañía extranjera que pretenda invertir en China es hacerlo a través de una empresa con sede en Hong Kong que controle a una subsidiaria en China continental. De este modo se minimiza la inversión en el territorio continental, mientras que la sociedad principal residente en Hong Kong recibe la mayor parte del capital. Así se logran esquivar las rigideces que presenta para el empresario el sistema chino continental: dificultad para constituir sociedades, trabas para retornar los capitales invertidos, complejidad para traspasar o vender acciones y escasa protección de las marcas y la propiedad intelectual en general. Por otro lado se beneficia de las razones que hacen de Hong Kong un destino práctico y seguro para la inversión. La casi total libertad de información, capitales y bienes, un sistema fiscal simple y ligero así como una legislación sencilla redactada en inglés, han convertido a Hong Kong en uno de los mayores centros del mundo para las finanzas y el comercio internacional. Los sectores más interesantes por la estructura productiva de Hong Kong son el Financiero y el de Logística. Además Hong Kong ofrece una serie de ventajas exclusivas para la inversión en el delta del Río Perla como la proximidad ligüística (el idioma cantonés) con la población del delta, unos lazos familiares y de amistad profundos entre ambas comunidades (Hong Kong se pobló mayoritariamente de emigrantes venidos de otras partes del delta) y el saber-hacer acumulado en 25 años de inversión en una región donde las diferencias culturales y la complejidad del sistema jurídico y administrativo resultan muchas veces desconcertantes e incomprensibles para los inversores extranjeros. Asimismo, las autoridades chinas están ya muy familiarizadas con el derecho de sociedades hongkonés y siempre son más benevolentes (en un país donde la trabas burocráticas son la regla) con las “limited companies” de Hong Kong a la hora de aprobar proyectos de inversión, convirtiendo Hong Kong en la plataforma perfecta para introducirse en el mercado chino.

JURISDICCIÓN FISCAL
Impuesto sobre sociedades

EL sistema de impuestos de Hong Kong es un sistema amigable para las empresas y una atracción para los inversores de todos los países. Las tasas de los impuestos sobre el beneficio, pueden cambiar ligeramente, de un año a otro. En el año 2010/11, este era del 16.5 por ciento para los beneficios a las empresas y del 15 por ciento para los empresarios individuales. Hong Kong adopta un mismo principio de tasación basado en la territorialidad, lo que significa que solo los beneficios que procedan de Hong Kong, están sujetos a tributación. No hay distinción entre residentes y no residentes, lo que significa que los residentes pueden traer los beneficios generados fuera del territorio de Hong Kong sin ser tributados, y en los no residentes pueden ser tributados en aquellos casos donde se genere un beneficio producido dentro del territorio de Hong Kong. Además, la legislación de Hong Kong permite a las empresas declararse foráneas, de modo que, estas pueden evitar la imposición a sus beneficios generados fuera de Hong Kong. Todos los gastos incurridos en la obtención de beneficios imponibles, incluidos los costos de la mayoría de los intereses, alquileres de locales para oficinas y fábrica, deudas incobrables, y los salarios y pagos a planes de pensiones, son deducibles. El total de los gastos de capital no son deducibles de impuestos. Las pérdidas pueden ser trasladadas a los ejercicios fiscales futuros sin límite alguno.

Impuesto sobre el Valor Añadido e Impuestos Retenidos.

En Hong Kong no se aplica ningún impuesto sobre el valor añadido ni sobre beneficios no distribuidos.

Impuesto sobre la renta

Existen dos maneras de calcular el impuesto sobre la renta de las personas físicas:  Tasa progresiva Se toma en una escala de entre 2-17 por ciento contra la renta imponible neta anual del contribuyente (la deducción permitida y menos deducciones personales).  Tasa estándar Es del 15 por ciento. Está basada en la renta neta anual.

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